Es el cese definitivo de la función ovárica que se manifiesta con la desaparición de la menstruación y suele presentarse alrededor de los 50 años. Se diagnostica tras 12 meses consecutivos sin regla o por analítica hormonal. Se puede acompañar de una serie de síntomas climatéricos como sofocaciones, sequedad vaginal, disminución de la líbido, cambios de carácter, aumento de peso u osteoporosis, que pueden requerir un tratamiento específico.
Nuestro equipo tratará de dar solución a cada uno de los síntomas que se presenten según su intensidad.